Animada población del Bajo Arán cuyas tiendas atraen muchos visitantes, principalmente del país vecino, ya que se encuentra a pocos kilómetros de Francia desde donde se llega a través del bellísimo Puerto del Portilhòn. Más allá de su actividad comercial, Bossòst acoge un magnífico ejemplar de arquitectura románica aranesa, la Iglesia dera Mair de Diu dera Purificacion. Fidedigno documento visual de la arquitectura románica del siglo XII, esta bella iglesia parroquial es un perfecto compendio de las principales características de este arte románico con su planta basilical con tres ábsides decorados con arcuaciones y bandas lombardas. Destaca su torre campanario, sus ventanales y la gran riqueza iconográfica de sus portadas. En su interior un detalle que no pasa desapercibido es el testimonio de un fragmento de pintura mural ubicado en el ábside central, donde se intuye la representación de la escena de la Epifanía: según últimos estudios estas pinturas son alrededor de los siglos XIV-XV.

Merece la pena visitar las siete capillas también románicas que rodean el pueblo y que según la leyenda sus habitantes las construyeron en el siglo XIX para protegerse de la peste. Destacan las de Sant Cerat, Sant Joan Crisòstom, Soala Casteràs, la Pietat y la de Sant Antoni, a la que cada mes de junio los vecinos llevan a cabo una romería. Sin embargo, el patrón de Bossòst es Sant Ròc, y la fiesta mayor de la población se celebra por su onomástica, el 16 de agosto.

Bossòst está atravesado por el bonito paseo arbolado en la ribera del Garona llamado Eth Grauèr, alrededor del cual suele haber mucha animación en sus tiendas, bares y restaurantes. El río Garona en este tramo es especialmente amplio y caudaloso, por lo que ofrece las condiciones ideales para la práctica del rafting y otros deportes de aventura. Además, en Bossòst encontramos el único aserradero que queda en el Val d’Aran, último testimonio de la que fue una actividad clave en la economía del Valle.

Otra de las actividades que tuvieron gran peso específico en esta zona del Bajo Aran fue la minería. Algo que podrás comprobar viendo los restos de las minas de Margalida subiendo por una pista sin asfaltar que se adentra por el bosque del mismo nombre, un lugar últimamente bastante frecuentado por el oso pardo y en cuyas aguas se reproduce cada verano el tritón pirenaico. Llegarás a esta pista cruzando el río por el puente nuevo y tomando la pista asfaltada que hay a la izquierda y que más adelante sigue hacia Arres, mientras que por la izquierda se desvía hacia el bosque.

Pero sin lugar a dudas el itinerario más espectacular que se puede hacer desde Bossòst es la subida al Port del Portilhòn. Se trata de una etapa especialmente famosa y dura dentro de la Vuelta Ciclista a España, que transcurre por un frondoso bosque de abetos. En este recorrido no se puede pasar por alto hacer una parada en Coth de Baretja desde cuyo balcón-mirador hay una espectacular vista del Bajo Aran: Bossòst en la falda y el bosque de Margalida de frente. Si se sigue esta carretera, se llega a Francia entrando por el famoso pueblo de Luchon.

No dejes de degustar los mejores pinchos del Valle en el restaurante Urtau, que además cuenta con otros dos locales en Vielha y en Arties.

Altitud: 924 m. Superficie: 28,17 km²
Coordenadas GPS Latitud: 42°47′15″N Longitud: 0°41′37″E

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