Bossòst

Animada población del Bajo Arán. Sus Tiendas, bares y restaurantes se concentran en su largo paseo, Eth Grauer, que transcurre paralelo al rio. La arquitectura y hábitos de vida de la población denotan una clara influencia francesa debido a la proximidad con la frontera. Más allá de su actividad comercial, Bossòst acoge un magnífico ejemplar de arquitectura románica aranesa, la Iglesia dera Mair de Diu dera Purificacion, de planta basilical con tres ábsides decorados con arcuaciones y bandas lombardas. Destaca su torre campanario, así como la gran riqueza iconográfica de sus portadas.

Resulta también interesante un paseo por sus siete capillas, construidas, en tiempos pasados, en los diferentes accesos al pueblo con el objetivo de proteger a sus habitantes de males como la peste. Estas capillas están dedicadas a San Fabian y San Sebastián, La Piedad, San Cerat, San Juan Crisòstomo, San Roque, San Antonio y Santa Eulalia. ¡Os invitamos a conocerlas a través de una ruta señalizada!

En Bossòst el río Garona en este tramo es especialmente amplio y caudaloso, por lo que ofrece las condiciones ideales para la práctica del rafting y otros deportes de aventura. Además, en Bossòst encontramos el único aserradero que queda en el Val d’Aran, último testimonio de la que fue una actividad clave en la economía del Valle.

Otra de las actividades que tuvieron gran peso específico en esta zona del Bajo Aran fue la minería. Testimonio de este pasado minero son las ruinas del antiguo gran lavadero de mineral que todavia existen al otro margen del rio.

Desde Bossòst una serpenteante carretera asciende hasta el puerto del Portilhon de 1.293, en la frontera con Francia. Su recorrido ideal para la práctica del ciclismo transcurre por un frondoso bosque de abetos.

A medio camino encontrareis Aran Park donde podréis conocer la fauna salvaje del valle, con animales en semi-libertad como el oso, el lobo, el lince, la marmota, el urogallo….¿Os interesa?