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Descubre el encanto de Les y su castillo, en un recorrido que te transportará a través del tiempo.

Cada punto del camino revela un capítulo de su historia. La arqueología del entorno y la documentación escrita revelan su pasado estratégico y singular dentro de la Val d’Aran. Disfruta de una experiencia cultural entre naturaleza e historia.

1. Espada

Aquí encontrarás la recreación de la espada de hierro del siglo XV que apareció en las excavaciones arqueológicas realizadas en el castillo durante la década de 1990.
Mide un poco más de un metro de largo y estaba dentro de una vaina de madera, que se había fusionado con la hoja de hierro, seguramente, a causa del incendio que provocó la derrota de la fortaleza.
También se documentaron diferentes piezas de artillería, como puntas de flecha, de ballesta y de lanza, un cañón de avancarga y proyectiles.
Pero la armadura no se encontró. Esta es una aproximación basada en las armaduras de caballero de la misma época que la espada.
La espada original se expone en el Musèu dera Val d’Aran (Vielha).

2. Mapa

Este es un territorio clave para controlar la frontera entre la Corona de Aragón y los condados occitanos —que, posteriormente, formarían parte del Reino de Francia—. En este contexto, el pueblo de Les y el castillo jugaron un papel fundamental.
Como hecho curioso, en 1265 el rey Jaime I el Conquistador visitó el castillo de Les y pernoctó allí.
Como el señor de Les, Auger de Berbadar, era conocido por simpatizar con los franceses, el monarca le recordó a quién debía vasallaje. Así, le pidió que tres hombres proclamaran, desde el castillo, a quién era fiel, y ordenó izar la bandera real en lo alto de la torre. A pesar de que esta visita se convirtió en un acto de sumisión, el propio Auger de Berbadar facilitó que las tropas francesas entraran en Arán en 1283 e invadieran el territorio.

3. El Haro

El Haro es un tronco de abeto abierto con cuñas, de aproximadamente 11-12 metros de largo. Está plantado en el centro de la plaza, hasta que se quema la noche de San Juan (23 de junio). Una semana después, por San Pedro (29 de junio), durante la ceremonia de la Quilha deth Haro, se planta uno nuevo, que se ha preparado previamente durante la Shasclada (mayo).
La crema deth Haro en la Val d’Aran está documentada desde el siglo XVII, pero, probablemente, tiene un origen precristiano, como ritual relacionado con la fertilidad durante el solsticio de verano.
La cultura, la vivencia y la celebración en torno al Haro son una manifestación popular muy importante para la gente del pueblo, que se ha transmitido de generación en generación como una tradición singular y llena de identidad, y que sigue muy viva.
En 2015 la UNESCO inscribió las Fiestas del Fuego del Solsticio de Verano en los Pirineos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.

¿Cuál creéis que es el origen del nombre Haro?
a) Del latín, arum (‘aro’, ‘anillo’): hace referencia al anillo de compromiso de las parejas que se casan y dejan la corona de flores en el Haro.
b) Del latín pharos, que proviene del griego pharos (‘faro’): hace referencia a la luz de la llama del tronco encendido.
c) Del latín arare (‘labrar’): hace referencia al trabajo de la tierra, favorecido por las cenizas y el carbón del tronco quemado.

4. Flauta

Durante la Edad Media la música era un legado cultural que se transmitía a ritmo de canciones y estrofas cortas y sencillas, fáciles de recordar y repetir.
Según el contexto y los instrumentos, se interpretaban momentos de tristeza o solemnidad, así como de alegría o amor. La música sacra, en las iglesias, y la música popular, en las fiestas mayores, generaban vínculos entre los miembros de la comunidad. Eran momentos compartidos de hermandad, familia y tradición.
La flauta era un instrumento popular en Arán, Gascuña y Cataluña. Generalmente, eran de madera, por lo que a menudo no quedan vestigios. Había de tres y seis agujeros, y se acompañaban con instrumentos de percusión.
La flauta es un instrumento que siguen tocando la mayoría de los grupos araneses de música popular y folklórica.

5. Juegos de mesa

De todos los objetos y materiales que se documentaron en las excavaciones arqueológicas, uno de los más curiosos es un pequeño dado de hueso de 2 × 2 centímetros.
No sabemos exactamente a qué juego se jugaba con este dado, pero sabemos que las personas que vivían en el castillo pasaban muchas horas allí dentro, especialmente en invierno; por eso, los juegos de mesa seguramente eran un buen elemento de entretenimiento.
Este es otro juego de mesa famoso: el tres en raya. ¿Te animas a jugar una partida?

6. El Galin

El galin es una medida originaria de Arán en forma de pirámide cuadrangular truncada y con una capacidad ligeramente variable de unos 10,5 litros.
La medida de grano, normalmente trigo, constituía el único impuesto que toda casa aranesa debía pagar al rey una vez al año.

7. Escudo de Les

La morfología del escudo de Les sigue los patrones tradicionales de los escudos de la Corona de Aragón.
La corona real en la parte superior, como símbolo de fidelidad al rey y a la Corona, es un elemento que aparece en todos los escudos de Arán.
Más abajo aparece uno de los elementos más distintivos: la corona del barón. El señorío y, posteriormente, la baronía constituían los únicos sistemas señoriales diferentes del resto del valle, que estaba bajo dominio real.
La llave está dispuesta en sentido inverso al que tiene en el escudo de Arán. Según las fuentes locales, es una alusión al papel de los señores y barones de Les, que, en muchas ocasiones a lo largo de la historia, abrieron las puertas a los franceses en contra de los intereses de la Corona y, a menudo, en contra de la voluntad de los vecinos del pueblo.
En el centro, la torre del homenaje del castillo, custodiada por dos leones, que podrían hacer referencia al Castèth Leon (Es Bòrdes). El escudo de Les transmite claramente la singularidad y la historia del pueblo.

8. Cañón y proyectiles

En el interior del castillo se encontró un pequeño cañón de bronce, junto con proyectiles de piedra y hierro, de entre 2,5 y 4 centímetros. Mide 33 centímetros de largo y 10 centímetros de diámetro en el punto máximo, y pesa unos 12 kilos. La pieza que tenéis aquí delante es una representación a escala del original.
Las dimensiones del cañón permitían desplazarlo deprisa y de una forma relativamente fácil por un terreno de morfología irregular y con pendiente. Por tipología, sabemos que estaba instalado en una estructura de madera llamada curenya.
El cañón y los proyectiles originales se exponen en el Musèu dera Val d’Aran (Vielha).