Vive la mejor noche de San Juan en la Val d'Aran

Arties y Les celebran la noche de San Juan con unas fiestas muy particulares alrededor del fuego.

Con la llegada del solsticio de verano el fuego purificador se convierte en protagonista en la noche del 23 de junio, dice la tradición que con el fuego se queman los malos espíritus y también se fertiliza la tierra para que dé buenas cosechas.

En la que está considerada como la noche más mágica del año Les y Arties visten sus mejores galas para recibir el verano y cumplen con las tradiciones del valle. El fuego, la música y los troncos de los árboles son elementos imprescindibles para la celebración de esta fiesta, la participación de los araneses y de los visitantes la convierten una noche muy especial.

En Les celebran por estas fechas las fiestas patronales y la noche del 23 la Crema deth Haro. Todo empieza con un repicar de las campanas, sobre las 22,00 h. A partir de ese momento los asistentes se concentran en la Plaça deth Haro  para recibir la procesión que preside la imagen de San Juan y que llevan los jóvenes del pueblo, la cruz, los estandartes y las banderas procesionales siguen al santo y cerrando el séquito los miembros de Es Corbilhuèrs un grupo de música y baile tradicional que amenizarán la noche. Se bendice el Haro, se enciende y se baila y canta a su alrededor. Mientras  va quemando suena la música y los asistentes toman el vin caud, vino caliente con azúcar y frutas que se elabora en grandes ollas en la plaza, el vin caud se acompaña con  coca. Y finalmente el Haro cae, siguiendo la tradición algunas personas cogen parte de las cenizas, que antes también se tiraban en los huertos.

El día de San Pedro se planta un nuevo Haro en la plaza que se coronará con flores llevadas por las parejas casadas recientemente.

En Arties la noche de San Juan se celebra alrededor del Taro, un enorme tronco de abeto que se enciende y se arrastra por las calles y plazas del pueblo, es un recorrido festivo en el que la música tradicional también está presente y los jóvenes saltan por encima de las llamas. Esta fiesta, que tradicionalmente ha coincidido con las fechas en las que los pastores araneses subían los rebaños a las montañas siempre ha sido muy importante en el calendario festivo.

Los preparativos de la Crema del Taro empiezan un mes antes de San Juan, cuando se va al bosque a buscar el abeto más alto, más recto y más bonito,  se lleva al pueblo y le quitan las ramas, cuando el tronco está limpio se abre por la mitad hasta media altura se planta y se deja secar.

Antes de la medianoche del día 23 los jóvenes se concentran debajo del Taro, esperando  oír el grito “Taro húec” fuego al Taro, cuando el tronco está encendido lo tiran al suelo y empieza el momento más esperado de la noche, le atan unas cuerdas y lo pasean en llamas por todo el pueblo,  los más atrevidos saltan por encima del tronco que acaba a altas horas de la madrugada en la puerta de la casa del alcalde. Donde se deja el tronco carbonizado, dice la tradición que el alcalde debe invitar a beber a todos los que han llegado hasta allí, también se ocupará de apagar el Taro.