Este tranquilo pueblo cuenta con un pequeño y pintoresco núcleo de casas en el que destacan los restos de la iglesia románica dedicada a Sant Martí del siglo XII, una de las más antiguas del Valle. Además de ser conocido por sus tallas barrocas del siglo XVIII, Betlan es popular porque aquí vivió el famoso gigante Mandrónius que luchó valientemente contra la invasión de los romanos, y cuya morada se ubicaba en un lugar cercano de excelentes vistas sobre el bosque de la Baricauba.