Desde Arties y por pista forestal asfaltada se llega al Pònt de Resec, y después a pie al ‘estany’ y refugio de la Restanca, y seguir hasta el Lac de Mar, en el Parque Nacional.

Desde Arties y por pista forestal asfaltada se llega al Pònt de Resec, y después a pie al ‘estany’ y refugio de la Restanca, y seguir hasta el Lac de Mar, en el Parque Nacional.
Situado en la boca sur del túnel de Vielha, es uno de los bosques de hayas y abetos más importantes de la Península ibérica. Su combinación de verdes da una luz única a finales de primavera y en verano, cuando las caducifolias ya han recuperado sus hojas, y los diferentes tonos de verde se mezclan con los rayos de la luz solar. De la misma manera, en otoño, los rojos y marrones de estos árboles son objetivo de las cámaras fotográficas. El río Noguera Ribagorzana discurre entre los gruesos troncos de los abetos centenarios, refrescando y aportando la humedad necesaria para bellas floraciones en verano y el crecimiento de setas en otoño.
Elementos que encontraremos
Río Noguera Ribagorzana, refugio de Conangles, refugio del hospital de Vielha, área de picnic de Conangles.
Ruta: Bosc de Conangles
Salimos del camino de Besiberri, junto a la caseta de información del aparcamiento de la carretera N-230 antes de llegar al Túnel de Viella. Cruzamos el río Noguera Ribagorçana y entramos en el Bòsc de Conangles. Una vez allí continuamos la ruta entre hayas y abetos en dirección al refugio.
Curiosidades
Desde el refugio de Conangles salen dos bellos itinerarios. Uno hacia la cascada y los ‘estanys’ de Besiberri, rodeados por el Besiberri Norte y el Besiberri Sur, dos de los tresmiles del entorno aranés del Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
El otro sendero sube por encima del Hospital de Vielha, dividiéndose hacia el valle de Molières, en sentido suroeste, y hacia el Port de Rius, en sentido norte.
Descripción del bosque
Bosque de abetos de gran extensión, muy espeso en algunas zonas, una de las maravillas que ofrece la naturaleza en el valle. En su interior se encuentra la Bassa d’Oles, una balsa que en primavera y en los veranos lluviosos se convierte en un idílico lago de montaña.
Elementos que encontraremos
Bassa d’Oles, Centro de Educación Ambiental adaptado para recibir grupos escolares. Áreas de picnic de la Mair de Diu des Nhèus y Plan Batalher.
Ruta
El punto de partida de la excursión es la población de Gausac, a tan solo un quilómetro de Vielha. Allí cogemos la pista asfaltada que sube hasta el bosque de Baricauba. Tres quilómetros más adelante llegamos hasta un cruce, hacia la izquierda iremos a la pista de la Bassa d’Oles. Son cinco quilómetros más de pista asfaltada perfectamente indicados. Antes de llegar a la balsa encontramos el área de la Mair de Diu des Nhèus, situada en un prado con escasa vegetación arbórea pero que ofrece buenas vistas del barranco de Gèles y del Garona. Si cogemos el cruce a mano derecha llegaremos hasta el área Plan Batalher, de cariz familiar y bien dotada de infraestructura para el pic-nic: barbacoa, mesas y agua potable. Las hayas y los abetos dispersos proporcionan sombra a las mesas. Desde el área sale una pista asfaltada que conduce al pueblo de Aubèrt.
Curiosidades
Por los alrededores de la Bassa d’Oles, también conocida como La Piusa, encontramos abeto y pino rojo. También abundan el enebro y el arándano y acostumbra a haber bastante fauna. Si se madruga no es extraño cruzarnos con algún corzo.
Se accede desde la población de Bossòst a través de la carretera del Portilhon, que se adentra un frondoso bosque de abetos mezcladas con caducifolias, desde cuyo punto más alto, en el Coth de Baretja, hay una espectacular vista de Bossòst y del bajo Aran.
Espectacular extensión de hayas milenarias con formas retorcidas y gran variedad cromática, en especial en otoño. Por su aspecto fantasmagórico es conocido como el bosque mágico.
Elementos que encontramos
Ermita de Sant Roc, abrevadero construido con grandes losas, bordas, río Carlac y pasarelas de madera a modo de puente para cruzarlo en algunas ocasiones.
Ruta
Salimos del aparcamiento del pintoresco pueblo de Bausen, a casi 3000 metros de altitud al que llegamos por una estrecha carretera de curvas desde donde podemos disfrutar de impresionantes vistas del macizo de la Maladeta. Tomamos la calle Sant Pere, donde un indicador nos dirige por calles empinadas. Continuamos por las marcas de GR a la derecha, hasta las afueras del pueblo y, llaneando por un camino bien construido, llegamos al bosque que se hace más espeso a medida que avanzamos. Cruzamos un torrente por una pasarela y más adelante encontramos una bifurcación. Seguimos el GR a la izquierda, donde la subida es más empinada y donde realizaremos casi todo el desnivel llegando al punto más alejado del recorrido. Tras un pequeño descenso volvemos a cruzar el mismo torrente sin puente y planeamos hasta salir del bosque. Pasamos el Coret de Pan y continuamos entre prados hasta que divisamos los tejados y llegamos de nuevo al pueblo de Bausen.
Curiosidades
No hay que dejar de visitar el cementerio pagano de Teresa, el más pequeño de España, que acoge una única tumba y una de las más bonitas historias de amor jamás contadas.
Impresionante salto de agua de más de 12 metros de longitud que está situado en un enclave natural de gran belleza, y al que se puede acceder en vehículo propio recorriendo una bonita pista asfaltada de 12 kilómetros paralela al río Varradòs, a la que se accede desde el Pont d’Arròs.
En la boca sur del “Túnel de Vielha” se inicia el sendero hacia el valle de Molières, coronado por el Tuc de Molières (3010m), segunda cima más alta del Valle de Aran, en un itinerario especialmente rico en flora.
Los Ojos del Diablo o de Júpiter, es una cascada espectacular y un fenómeno excepcional, ya que son las aguas del glaciar del Aneto que desaparecen en el Forau d’Aigualluts, en el valle de Benasque, y reaparecen cerca de la Artiga de Lin, en Val d’Aran, tras recorrer más de 4 kilómetros subterráneos. Se accede desde es Bordes, por una pista asfaltada que, sin embargo, está cerrada los meses de invierno a causa de los aludes que bajan cada año en época de nieve.
Desde el balcón protegido con baranda y las piedras altas de delante de la cascada podremos realizar magníficas fotografías de esta cascada de múltiples chorros, cuyas aguas glaciares y del deshielo tienen más o menos volumen en función de la época del año, siendo especialmente espectacular durantes los dos meses del deshielo, entre abril y mayo. En el acceso a los Ojos del Diablo hay un espacio habilitado para estacionar el vehículo, y en el trayecto de la pista asfaltada hay un bonito ‘merendero’ con barbacoas y mesas en la ribera del río Joel, además de un refugio-brasería
Varios tramos del río Joèu están habilitados y clasificados para la pesca sin muerte, y se pueden encontrar en el mapa de pesca que edita cada temporada el Gobierno aranés, junto a la información para la adquisición de tickets y permisos para los pescadores federados y/o asociados. En varios puntos se puede observar la bajada de aludes del invierno, coincidiendo con algunos barrancos por donde bajan las aguas de las nieves, formando en ocasiones bonitos chorros y arroyos en los márgenes de la pista asfaltada.
Este modesto pero bonito salto de agua que sorprende al visitante a mitad del trayecto de la pista asfaltada que lleva de Pontaut a San Juan de Toràn, pasado el desvío de Canejan, es una muestra de las muchas cascadas que hay en el Valle y que proceden de valles colgados por los que discurren torrentes que drenan las aguas nivales.