¿Qué hacer en la Val d’Aran un día de lluvia?

El entorno aranés ofrece un bello espectáculo natural en primavera, un valle teñido de verdes intensos gracias a las lluvias que, habitualmente, hacen su aparición en esta época del año. Sin embargo, si pillas uno de esos días pasados por agua en los que no apetece salir al aire libre, te proponemos unas cuantas alternativas igualmente atractivas gracias a las cuales podrás conocer nuestro patrimonio, cultura e historia, saborear la gastronomía aranesa o relajarte en aguas termales sulfurosas.

Descubre el románico aranés

Merece la pena conocer el importante conjunto artístico monumental, integrado por un gran número de iglesias románicas. Desde la App Guidarán puedes acceder a las audioguías que te serán de gran utilidad para la visita.

Las iglesias aranesas destacan por su ornamentación escultórica, rústica pero muy expresiva que realza las líneas arquitectónicas. En primavera suelen estar abiertas todo el día Sant Blas de Les, Era Purificacion de Bossòst, Sant Miquèu de Vielha y Sant Andrèu de Salardú.

La historia del valle a través de sus museos

Atesoran algunos de los secretos mejor guardados de este rincón pirenaico con documentos y objetos impagables, que permiten comprender la peculiar idiosincrasia del territorio. 

El Musèu dera Val d’Aran, presenta una síntesis de la historia del valle complementada con una colección de objetos etnológicos, a través de los cuales se puede observar la vida de los araneses de antaño. 

Además tenéis abiertos también centros temáticos como el ecomusèu Çò de Joanchiquet en Vilamòs, una casa tradicional restaurada donde se ha conservado el mobiliario y la atmósfera que presentaba a finales del siglo XX, y el Museu dera nhèu en Unha, de interés para los amantes de los deportes de invierno y para los que quieran descubrir la estrecha relación de la Val d’Aran con la nieve a lo largo de la historia.

A resguardo en un restaurante típico

Irresistible tentación la de sentarse a una mesa, delante de un plato caliente de olha aranesa, un estofado de civet de jabalí o un meloso confit de pato. Estas recetas de la cocina tradicional, junto a otras más sofisticadas, recogen todo el sabor de los Pirineos, con especialidades a base de caza y pesca, patés de gran calidad, frutas silvestres o deliciosos crêpes.

Una tarde en el Palai de Geu

Si eres de los que necesitan algo de movimiento, puedes descargar tu adrenalina nadando en las piscinas climatizadas del recién remodelado Palai de Gèu, abierto de lunes a sábado. También tienes gimnasio, sauna y rocódromo.

Rafting con extra de agua

Un poco más de acción la tendrás con una sesión de rafting en la que, completamente equipado, ni siquiera notarás unas gotas de más procedentes de la lluvia. En primavera, época de deshielo, los rápidos y toboganes convierten esta experiencia en una aventura espectacular.

Un baño de aguas sulfurosas

Y, ya para terminar, desconecta del mundo exterior y relájate en el circuito termal de La Baronía de Les. Un balneario de agua sulfurosa que emerge desde 300 m de profundidad a más de 30º de temperatura. Con vaporarium, sauna finlandesa, sala de mármol caliente, jacuzzis a distintas temperaturas… y un espacio de relax con selección de tés e infusiones.