Unido a Vielha, Betren es un pequeño pueblo en que se han mantenido gran parte de sus casas de piedra y patios rústicos. A la entrada del pueblo desde Escunhau puede visitarse la iglesia de Sant Estèue (San Esteban) del siglo XIV en la que como en otras muchas edificaciones parroquiales del Valle, convive en arte románico con el gótico tanto en su configuración arquitectónica como escultórica. Originariamente la parroquia de la población era la iglesia de San Sernilh, de la que sólo queda el campanario en pie.